- Violencia familiar
- Abuso de poder de un participante hacia otro.
- En casos de adicciones: alcohol, toxicomanía, ludopatía,…
- Trastornos psicológicos que deban atenderse a nivel individual, antes de iniciar una mediación conjunta.
Si una vez iniciada la mediación se detecta alguna de estas situaciones, el proceso de mediación se suspenderá.